Siempre se ha dicho que no todos los lectores se convierten en escritores, pero que para ser un buen escritor es imprescindible ser un gran lector. Parece una frase hecha, una verdad irrefutable sobre la que no se ha discutido mucho debido a la obviedad que encierra. Sin embargo, podríamos tratar de identificar algunas razones por las cuales la lectura se convierte en una base imprescindible para todo escritor.
1. La lectura motiva la creatividad.
No es un secreto que la lectura de libros nos permite adentrarnos en distintos mundos posibles donde suceden situaciones de diversos tipos. Los viajes constantes a esos mundos estimulan la creatividad y nos permiten crear nuestros propios escenarios, los cuales luego plasmamos en nuestras obras escritas. Cuanto más leamos, más oportunidades tendremos de imaginar situaciones y crear tramas en nuestras historias.
2. Los libros que leemos influyen en nuestra escritura.
La mayoría de los escritores, especialmente en sus primeras obras, muestran rasgos estilísticos de las obras que han leído, ya sea de un autor específico, un género particular o una tendencia concreta. Esto no debe verse como un acto de copia o plagio, sino como una influencia natural que afecta nuestro propio estilo a medida que nos sumergimos en escritos a los que somos asiduos. Leer también nos ayuda a potenciar nuestro estilo propio, que con el tiempo se convierte en algo distintivo.
3. Leer a otros autores nos enseña de manera implícita los elementos importantes de una obra.
Aunque podemos formarnos a través de libros o cursos sobre cómo escribir una obra, gran parte de lo que aprendemos proviene de lo que leemos. Incluso si no somos plenamente conscientes de los diversos componentes, características, partes o estructuras de una narración, la lectura de diversos libros hace que nuestra mente los aprenda de manera implícita. Incluso algunos componentes específicos de ciertos géneros se internalizan en nuestra mente, proporcionándonos bases que luego utilizaremos en nuestra propia escritura.
4. Leer nuevos libros nos abre la mente a nuevas tendencias y formas de escritura.
Los textos y la forma en que se escriben cambian paulatinamente con el tiempo. Mantenerse activo como lector ante los nuevos libros, géneros emergentes y distintas tendencias, así como explorar diversas formas de escribir, enriquecerá nuestra propia escritura.
¿Se te ocurre alguna otra idea por la cual la lectura puede aportar a nuestra tarea como escritores?
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