¿Escribir con brújula o con mapa?

Cuando se trata de enfrentarse a la escritura de un texto narrativo, los escritores suelen dividirse en dos grandes categorías: los que escriben con brújula y los que escriben con mapa. Estas dos filosofías representan formas distintas de abordar el proceso creativo, y cada una tiene sus propias ventajas y retos.

En este post presentaremos cada una de ellas.

Escribir con brújula

Escribir con brújula significa dejarse llevar por la intuición. Aquí, el escritor comienza con una idea general, un personaje o una escena y avanza en la historia sin tener un plan detallado. Es como iniciar un viaje sin una ruta definida: sabes de dónde partes, pero el destino y el camino exacto se descubren sobre la marcha.

En este caso, el autor que escribe con brújula se deja guiar por la inspiración del momento. La historia se desarrolla de forma orgánica, permitiendo que los personajes y los eventos evolucionen libremente. Este enfoque prioriza la espontaneidad y la emoción, lo que puede llevar a descubrimientos sorprendentes y giros inesperados.

Por ejemplo, un escritor puede tener en mente la idea de un protagonista que huye de algo, pero no sabe exactamente qué es ese "algo" ni cómo terminará la historia. A medida que avanza, las respuestas emergen.

Ventajas de escribir con brújula

1. Creatividad desbordante: Este enfoque permite que las ideas fluyan libremente, dando lugar a giros argumentales que no habrían surgido con una planificación estricta. Los escritores pueden sorprenderse a sí mismos con las direcciones que toma la narrativa, descubriendo nuevas posibilidades y profundidades en su historia.

2. Conexión emocional: Es más fácil conectar con los personajes y el mundo que se crea, ya que las decisiones se toman en el momento. Esta conexión puede hacer que los personajes se sientan más auténticos y que sus acciones sean más naturales.

3.Flexibilidad: No estar atado a un esquema permite que la historia se adapte a nuevas ideas y direcciones. Si surge una idea inesperada durante la escritura, el autor puede integrarla sin preocuparse por desviarse de un plan establecido.

Retos al escribir con brújula

1. Riesgo de perderse: Sin un plan claro, es fácil desviarse y terminar con una historia sin dirección o sin coherencia. Para evitarlo, establece metas narrativas generales que te sirvan como puntos de referencia.

2. Reescrituras extensas: La falta de planificación puede llevar a la necesidad de realizar múltiples correcciones o reescribir grandes partes de la historia para solucionar inconsistencias. Revisar y tomar notas durante el proceso puede ayudarte a identificar problemas antes de que se acumulen.

3. Mayor tiempo de escritura: Avanzar sin un esquema definido puede hacer que el proceso sea más lento, ya que el escritor necesita descubrir la trama sobre la marcha. Definir hitos o capítulos clave puede acelerar el proceso sin comprometer la espontaneidad.

Escribir con mapa

Escribir con mapa, en cambio, implica planificar la historia antes de comenzar a escribir. El autor crea un esquema detallado que incluye los eventos principales, los puntos de giro, el desarrollo de los personajes y, en muchos casos, el desenlace. Este enfoque es comparable a planificar un viaje con un itinerario completo.

En este caso, el autor diseña previamente la estructura de la historia. Este esquema sirve como guía para mantener el rumbo y evitar desviaciones. La escritura con mapa es especialmente útil para historias complejas con tramas y subtramas entrelazadas.

Por ejemplo, antes de escribir, un autor podría definir que su protagonista comenzará la historia huyendo de un enemigo, enfrentará una traición en el segundo acto y finalmente encontrará la redención al enfrentarse a sus miedos.

Ventajas de escribir con mapa

1. Estructura clara: La planificación garantiza que la historia tenga un inicio, un desarrollo y un desenlace coherentes. Esto es especialmente útil para historias complejas o proyectos de gran envergadura, donde perderse podría ser un riesgo.

2. Menos bloqueos creativos: Al saber qué escribir en cada momento, es menos probable quedarse estancado. El esquema actúa como una guía que el escritor puede seguir incluso en días de baja inspiración.

3. Eficiencia: Con un esquema definido, el proceso de escritura puede ser más rápido y menos frustrante. Además, permite que el autor se enfoque en pulir el estilo y los detalles, en lugar de preocuparse por qué sucede a continuación.

4. Consistencia narrativa: La planificación ayuda a evitar inconsistencias en la trama, los personajes o el tono, ya que todos los elementos están previamente organizados.

Restos al escribir con mapa

1. Rigidez creativa: Un plan detallado puede limitar la espontaneidad y dificultar la incorporación de nuevas ideas que surjan durante el proceso de escritura. Deja espacio en tu esquema para posibles cambios o ajustes sobre la marcha.

2. Pérdida de motivación: La previsibilidad del esquema puede hacer que el autor pierda interés en la historia, ya que gran parte de la emoción proviene de los descubrimientos. Prueba a sorprenderte dentro del esquema, añadiendo giros inesperados o explorando más a fondo a los personajes.

3. Dependencia del esquema: Si el plan inicial tiene fallos o resulta poco efectivo, puede ser difícil realizar ajustes sin desestabilizar toda la estructura narrativa. Revisa tu esquema periódicamente y actualízalo según sea necesario para mantener su relevancia.

En síntesis, no hay una respuesta correcta ni un método único. Cada escritor es diferente y puede beneficiarse de una u otra filosofía según la naturaleza de su proyecto. Incluso, muchos autores combinan ambas técnicas: comienzan con un mapa general pero permiten que la brújula guíe los detalles más pequeños.

El método ideal es aquel que te ayude a avanzar, a mantenerte motivado y, sobre todo, a disfrutar del proceso creativo. Ya sea que prefieras la libertad de la brújula o la seguridad del mapa, lo importante es que escribas.