El flashforward en narrativa, el salto al futuro



El flashforward, también llamado prolepsis, es un recurso narrativo poderoso y, cuando se utiliza correctamente, puede agregar una gran dosis de intriga, anticipación y complejidad a tu historia. Este salto hacia el futuro permite al lector vislumbrar un acontecimiento que todavía no ha sucedido en la línea temporal del relato, creando una expectativa que impulsa la narrativa hacia adelante. Si te interesa enriquecer tus textos con este recurso, aquí te explicamos algunos aspectos para conocer lo que necesitas saber sobre el flashforward, sus características, ejemplos, ventajas, retos y cuándo es más recomendable utilizarlo. 


 

¿Qué es el flashforward? 


El término "flashforward" proviene del inglés y se traduce literalmente como "avance rápido". A diferencia del flashback, que transporta al lector al pasado, el flashforward adelanta la acción, mostrando un evento futuro que puede o no revelarse por completo. Es como una ventana temporal que ofrece pistas sobre lo que está por venir. 


En narrativa, el flashforward puede ser breve, como una visión fugaz, o extenso, abarcando un capítulo entero. Puede revelar acontecimientos clave o solo sugerir un posible desenlace, manteniendo el misterio. Este recurso es común tanto en literatura como en cine y televisión. 

 


Características del flashforward 


Para identificar y dominar el uso del flashforward, es importante conocer sus principales características: 


1. Adelanto en el tiempo: rompe la cronología para mostrar un evento futuro. 


2. Duración variable: puede ser un par de frases, un párrafo o una escena completa. 


3. Función anticipatoria: introduce elementos que generan expectativas o intriga. 


4. Ambigüedad opcional: puede ser claro y directo o, por el contrario, críptico y abierto a interpretaciones. 


5. Conexión con la trama principal: el evento adelantado debe tener relevancia y aportar significado a la historia global. 

 


Tipologías del flashforward 


Aunque no existe una clasificación rígida, el flashforward puede adoptar distintas formas dependiendo de su función y enfoque narrativo: 


1. Flashforward revelador: muestra un evento crucial del futuro, aclarando el destino de uno o varios personajes. 


2. Flashforward especulativo: presenta un posible futuro, dejando en duda si se hará realidad. 


3. Flashforward simbólico: adelanta una imagen o situación que tiene un valor más metafórico que literal. 

 


Ejemplo de flashforward 


Imagina la siguiente escena: 


Julia abrió el sobre con manos temblorosas. En su interior había una carta que le revelaba que su hermana, a quien había dado por muerta, estaba viva y escondida en algún lugar del mundo. Por un instante, pudo verse en un aeropuerto, sosteniendo aquel mismo sobre mientras observaba el vuelo con un destino desconocido. 


Este flashforward introduce una escena futura que genera expectativas, plantando una semilla en el lector: ¿qué la llevará a tomar ese vuelo? ¿Qué misterios se esconden detrás de ese destino desconocido? 


 

Ventajas del flashforward 


1. Incrementa la tensión narrativa: al adelantar un evento crucial, el lector se mantiene alerta, ansioso por saber cómo se llegará a ese punto. 


2. Profundiza en la estructura de la historia: permite jugar con la cronología, dando mayor riqueza a la narrativa. 


3. Facilita la construcción de simbolismo y significado: algunos flashforwards aportan claves interpretativas importantes para entender la obra. 


4. Enriquece el desarrollo de personajes: al mostrar sus posibles futuros, los personajes ganan en complejidad y dimensión. 

 


Retos al usar el flashforward 


1. Confundir al lector: el salto temporal puede resultar desconcertante si no está bien definido. Para evitarlo, usa marcadores temporales claros para situar al lector en el nuevo contexto. 


2. Revelar demasiado: un flashforward mal dosificado puede arruinar la sorpresa. Dosifica la información y deja preguntas abiertas. 


3. Perder la coherencia: el riesgo de contradicciones internas en la trama aumenta al manipular la cronología. Planifica el uso del flashforward desde el inicio y revisa cada detalle para asegurar la coherencia. 

 


¿Cuándo se recomienda usar el flashforward? 


El flashforward es ideal para: 


Narrativas de misterio y suspenso, donde las pistas del futuro pueden aumentar la tensión. 


Historias con múltiples líneas temporales, ayudando a entrelazarlas de manera fluida. 


Relatos con finales circulares, donde el futuro mostrado al inicio se conecta con el desenlace. 


Narraciones simbólicas o introspectivas, en las que el futuro puede ofrecer una reflexión sobre el presente del personaje. 


Sin embargo, evita abusar de este recurso para no saturar al lector ni restar impacto a los momentos clave de la trama. 


 

El flashforward es una herramienta narrativa versátil y efectiva cuando se emplea con precisión. Añade profundidad, misterio y dinamismo a las historias, pero requiere una planificación cuidadosa para que su impacto sea verdaderamente memorable. Atrévete a experimentar con este recurso y descubre cómo puede transformar la forma en que cuentas tus historias. 


 





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